Los diferentes sistemas climáticos le han dado diversas formas al territorio de Chile, creando zonas fuertemente diferenciadas: mientras que en el Sur los vientos provenientes del Pacífico traen abundantes lluvias que crean bosques verdes en la ecozona neotropical, en el Norte el clima es bien distinto con un clima tan seco que hace que el Desierto de Atacama sea uno de los desiertos más secos de toda la Tierra.